jueves, 9 de mayo de 2013

Relato

Bueno...En fin... *secándose disimuladamente una pequeña lágrima que resbalaba por sus mejillas*
Yo...
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA BLOGGERAS I'M SO SORRY :'( 
I missed you a lot! 
alkfjsoifjsiofjios Llevo unos días en los que NO PARO, no me da tiempo a conectarme a NADA y es un asco, porque no tengo tiempo para hacer el capítulo ( si quiera lo he empezado ._.)
Y bueno.... ME PASO TODOS LOS DÍAS DIBUJANDO SIN PARAR COSAS QUE NO SON PARA MÍ y eso me frustra bastante. 
Antes, hacía un dibujo enserio cada mes, porque me apetecía, y les ponía muchas ganas y entusiasmo, pero ahora... Todos los estoy haciendo seguidos ya sean para cumpleaños, días de la madre,etc. Y los hago sin ganas, lo que hace que me queden peor...
lkajfdoisjafiosdjfiosafjoisjsoifajfoisfoisjos Se que hace ya bastante tiempo que debería haber subido capítulo, pero bueno, si no me da tiempo, difícil lo tengo... Os prometo que en cuanto pueda subiré (si es que me viene la inspiración).
Y bueno, ahora os dejo un relato, que tengo escrito desde el mes pasado xD

Una suave brisa hacía que mi largo cabello recogido en una coleta se moviera formando grandes ondas. No hacía frío. No hacía calor. Aquel, era sin duda un tiempo perfecto para correr.
¿Quién me iba a decir que algo que empezó cómo una simple distracción acabaría convirtiéndose en mi obsesión?
Cerré los ojos y sonreí, sin duda, él había tenido mucho que ver en mi obsesión con correr.
Flashback
''Estaba estirando, en un banco cercano a la pista en la cual solía correr cuando sentí una presencia a mi lado. Giré la cabeza rápidamente y me topé con unos preciosos ojos verdes que me contemplaban. Me miró tímidamente y esbozó una leve sonrisa.
-¿Te importa que estire aquí?-me preguntó-Los demás bancos están ocupados.
-Mmm...No, claro que no..Es decir,¡Sí! Digo... ¡No!-empecé a enredarme con las palabras mientras mis mejillas se teñían débilmente de rojo.- Bueno, ya me entiendes, que puedes estirar aquí.- dije finalmente mientras soltaba un suspiro de alivio.
Él soltó una pequeña carcajada y apoyó el pie en la parte baja del banco, estirando los gemelos. Entonces, me di cuenta de que lo estaba mirando fijamente y aparté la mirada rápidamente, volviéndome a centrar en mis estiramientos. ''
Fin del flashback
¿Quién iba a decirme que aquel encuentro con el tiempo formaría una hermosa y fuerte amistad? Continué andando hacía el parquecito en el cual, solíamos quedar todos los martes y jueves para salir a correr juntos. Seguía manteniendo esa sonrisa tonta en la cara, siempre que iba a estar con él la ponía, no podía evitarlo.
Al fin lo vi, el acababa de cruzar la puerta del parque, grité su nombre para llamar su atención. Este se giró, arrugando la frente de esa forma tan sexy que solo él sabía hacer. Entonces me miró y me dedicó una radiante sonrisa, mientras se paraba en seco y se sentaba en el bordillo que tenía justo al lado. Le devolví la sonrisa y me pegué un pequeño esprin hasta conseguir llegar a su lado. Él se levantó de un salto y me saludó como normalmente hacía.
-¿Qué hay enana?- dijo mientras me sacudía el pelo con cariño.
Le di un puñetazo en el hombro suavemente.- ¡Y dale con llamarme enana! Y yo me pregunto... Si no soy bajita, ¿porqué me llamas enana?- protesté cruzándome de brazos.
Él sonrió adorablemente y se colocó frente a mí mientras con sus suaves dedos apartaba delicadamente un mechón de pelo de mi cara.
-Porque, aunque no seas bajita, sigues siendo más enana que yo.- dijo mientras me sacaba la lengua.
Alcé una ceja y le di una colleja. - Idiota.- bufé.
Él soltó una pequeña carcajada y se dirigió hacia la pista. Tardé unos instantes en seguirlo para hacerme de rogar, pero, simplemente la idea de estar lejos de él me horrorizaba, por lo que no tardé demasiado en situarme a su lado. Este giró la cabeza y me dedicó otra de sus fantásticas sonrisas. Me sonrojé y miré al suelo como si hubiera algo que admirar en un asqueroso chicle que había pegado en la pista. ¿Porqué tenía que ser tan jodidamente perfecto?
Empezamos a correr, al principio entre bromas y estupideces que soltábamos, pero con el tiempo, nos pusimos serios y nos pusimos a correr a la par, sin hablar y concentrando toda nuestra atención en lo que estábamos haciendo.

Me dirigí a la fuente a beber algo de agua. Estaba sedienta... ¡Qué narices1 ¡Sedienta es poco! ¡Me bebería el océano Atlántico entero! Me agaché y empecé a beber de la fuente. Una vez terminé, me sequé con la chaqueta las gotitas de agua que rondaban por mi boca. Sonreí, satisfecha y me dirigí a la sombra debajo de aquel árbol, en la que había dejado a Jack. Me sentía orgullosa, ya que hoy al fin, había conseguido superar mi récord de 45 minutos que consiguieron convertirse en 50. Aunque, lo mejor de todo fue cuando él me felicitó y me abrazó por haberlo logrado. Solo el recordar el suave cosquilleo de su pelo rozando mi mejilla hacía que mi corazón latiera con más rapidez.
Lo contemplé de lejos, estaba tumbado en el césped y sostenía algo en las manos, se reía. Conforme me acercaba pude ver de que se trataba. ¡Mi móvil! Corrí lo más rápido que pude hasta llegar junto a él.
Le dirigí una mirada asesina.-Devuélveme el móvil.- dije en tono cortante.
Él escondió el móvil detrás de su espalda y alzó la mirada, como si aquel asunto no fuera con él.
-¿El móvil? ¿Qué móvil?- dijo haciéndose el tonto.
Me tiré al suelo junto a él y me puse a sus espaldas intentando recuperar mi teléfono. Este se dio cuenta de mis intenciones y cambió de posición rápidamente observando la pantalla.
-Veamos... Mmm... Paula tiene pinta de ser muy buena amiga tuya.- dijo juguetonamente mientras marcaba teclas en el teléfono.
Abrí los ojos como platos y me abalancé sobre él.
-¡NO! ¡Ni se te ocurra!- grité alarmada mientras movía los brazos como loca intentando recuperar mi móvil.
Rocé mi dedo sin querer, suavemente sobre su piel, provocando una fuerte carcajada en él.
-¡Ajá! Con que tienes cosquillas, ¿eee?- dije en tono malvado mientras le atacaba a traición.
-¡No! ¡No tengo cosquillas!- protestó él entre risas- ¡Para! ¡Enserio!- soltó de nuevo una larga carcajada.
Aproveché el momento y rápida como una gacela recogí el teléfono que descansaba sobre el césped.
Él se dio cuenta de que lo había cogido y se abalanzó sobre mí. Forceamos durante un rato entre risas, cuando, ambos nos miramos a los ojos y nos dimos cuenta en la posición en la que nos encontrábamos. Lo tenía justo encima mía, tan, cerca... Notaba como sus rodillas rozaban mis muslos suavemente. Mi corazón latía con fuerza ante aquella situación, ambos de repente estábamos serios, simplemente contemplándonos. Nuestros rostros estaban extremadamente cerca. Sus cortos mechones rubios, rozando mi frente.
-María...-susurró- Tus ojos...Tienes unos ojos preciosos, ¿sabes?
-No creo que tenga unos ojos preciosos, son tan, simples...Marrones...-
-No entiendo como puedes decir eso, a mi me parecen hermosos.- dijo mientras hundía la cabeza en mi cabello.
Mi cabeza no acababa de asimilarlo, él acababa de decirme que tenía unos ojos preciosos y ahora...Lo tenía justo encima mía, aspirando el aroma de mi cabello.
-Me encanta...Tu pelo es tan suave.-dijo mientras lo acariciaba con la mano derecha.
Por un instante mis ojos sintieron una fuerte atracción hacia sus labios, sus perfectos y hermosos labios, que me llamaban a gritos. Intenté resistirme, pero la tentación era demasiado fuerte, ¡lo tenía encima mía! Le eché los brazos al cuello y lo besé. Pude notar como aquel beso lo pillaba desprevenido, pero, para mi sorpresa, no lo rechazó, de echo, lo acogió de buena gana, delvolviéndomelo de forma intensa.
Despegué mis labios de los suyos y empecé a jadear levemente, aquel beso me había dejado sin aliento. Entonces él se volvió a agachar y empezó plantar ardientes besos en mi cuello, haciendo que mis jadeos aumentaran. Con mi mano libre, hundí mis dedos en su cabello, acariciándolo con suavidad. Note como su mano se introducía debajo de mi camiseta y empezaba a acariciarme el abdomen haciendo círculos. Se me puso la piel de gallina ante el mero contacto de su mano con mi piel. Él pareció notarlo y se detuvo, algo avergonzado.
-¡No! ¡No pares por favor!- le supliqué mientras dirigía su mano, de nuevo hacia mi abdomen.
Él me miró sorprendido y plantó un largó y sensual beso en mis labios, consiguiendo de nuevo, dejarme sin aliento. Alcé las piernas y las entrelacé al rededor de su cintura. Él sonrió ampliamente y empezó a acariciarme los muslos con delicadeza, como si de un tesoro se tratara.
Entonces, después de unas ardientes caricias, nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo y nos separamos de golpe. Notaba como mis mejillas se sonrojaban a más no poder, lo miré sutilmente de reojo y, para mi sorpresa, yo no era la única que se había puesto colorada. Nos quedamos unos instantes en silencio, algo incómodos ante la situación. De repente nos miramos y él esbozó una preciosa sonrisa mientras se volvía ha acercar a mí. Se puso enfrente mía. Lo contemplé y no pude evitar perderme en la espesura de sus hermosos ojos verdes, que hoy veía más brillantes que nunca.
-Te quiero.- dijo firmemente mientras se acercaba más a mí, dejando un pequeño beso en mis labios.
A pesar de la poca duración del beso, puedo asegurar, que lo disfruté más que ninguno.

Bueno, este relato está inspirado en un sueño que tuve, lkafjsoijfoisajfoisjios empezó siendo corto, pero como veis, me acabó quedando bastante largo xD.
Quizás os parezca algo pasteloso pero es que, AWWWWW me apetecía escribir algo de amor, alguna vez, ya que mi último relato fue algo violento jajajaja

En fin, me voy despidiendo,
BYE BLOGGERAS,
OS AMO! ;)
PD: Os dejo a mi querido Bruno Mars de despedida, recuerdo que casi mato a mi hermana cuando dijo que cantaba mal.

1 comentario:

  1. MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARIE♥
    Cariñomío, amor bello! :D
    TE EXTRAÑABA :'( Hahaha. ¡A mi tampoco me queda tiempo de nada! Tan siquiera y sé cuando fue la ultima vez que publique.... en fin, me estoy poniendo al día XD
    Me encanto el relato. YO AMO BRUNO MARS. Es.... no sé, lo amo. Y esa canción es preciosa.
    BESOTES♥

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