Buenas... Sí, esto... Es algo complicado de decir... Pero, en efecto, esta será mi última entrada en el blog... 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 I'm saaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaad. Nah, mentira. Que esta sea la última entrada en ESTE BLOG no significa que os vayáis a librar de mi tan fácilmente, MUAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHHAHAHA ¡Voy a empezar otro blog! ¿Por qué? Bueno... Tuve una tonta ''discusión'' con este, ya que el maldito fondo del blog no se me cambiaba y me cabreé y todo ese rollo... A si que pensé, ¿porqué no crearme uno nuevo? Y... ¡pum! Me pareció una gran idea. No perderé lectores, porque la gente a la que, alguna vez le interesó mi blog mirará el nuevo enlace y no tendrá problema en suscribirse, a demás, conseguiré nuevos lectores, ya que, este nuevo blog va a ser más literario, para la novela y relatos y tal... Aunque estoy pensando seguir subiendo vídeos míos, ya que me pareció divertida la experiencia y a un montón de gente le gustó. En fin, este es el nuevo enlace: http://dreamerwithoutborders.blogspot.com.es/
No juzguéis mucho el diseño del blog, sé que está algo chapucero pero es que, ¡lo creé hace dos días! Por no hablar de que, con todos los exámenes no tengo tiempo para nada ._. Y...Bueno... Se me hará raro escribir desde el otro blog, pero, realmente me apetecía cambiar, Un besazo mis bloggeras! :) La nueva canción de Miley es aljfdoisfjoisjoifs
Buenas blogger@s! :) ¿Qué hay? En fin, ahora os dejo el primer capítulo de mi novela, que por cierto, no es exactamente el primer capítulo si no mas bien la mitad del primer capítulo. En esta novela mis capítulos serán más largos, por lo que he decidido partirlo en dos. Lo que vais a leer ahora es la primera parte del capítulo uno. Bueno...Espero que la novela sea de vuestro agrad0, aun tengo que pensarle un nombre (estoy en ello) Ahí va: CAPÍTULO 1, PRIMERA PARTE
A
veces desearía cerrar los ojos y volver al pasado, volver a sentir
su aliento en mi cuello, sus innumerables besos y caricias, esas
tiernas palabras que susurraba a mi oído y, sobretodo, poder
perderme de nuevo en la espesura de sus ojos verdes. Un inmenso
sentimiento de soledad golpea con fuerza las puertas de mi corazón,
deseo gritar su nombre a los cuatro vientos, llorar desahogando toda
mi rabia, pero ya si quiera tengo fuerzas para eso.
Porque,
por mucho que llore y grite, el pasado no se puede cambiar...
Noté
como alguien abría de golpe la puerta de mi habitación, caminaba
con delicadeza podía percibir el suave ruido que emitían sus
tacones al chocar contra el suelo. Corrió las cortinas de la
ventana, haciendo que un potente rayo de sol impactara en mi cara.
Gruñí por lo bajo y me di la vuelta, tapándome más con las
sábanas.
-Vamos
Lena, es hora de levantarse.- dijo Yian, la cocinera, con su habitual
tono de voz suave.
Abrí
los ojos lentamente y parpadeé unos instantes para acostumbrarme a
la intensidad de la luz. Gotas de sudor resbalaban por mi frente,
había vuelto a tener esa terrible pesadilla que llevaba
atormentándome desde que Jack... Borré aquellos pensamientos de mi
mente, no tenía que pensar más en ello.
Le
dediqué una media sonrisa a la cocinera y me levanté de mi cama
perezosamente.
Yian
abrió mi armario y empezó a revolver entre todos mis vestidos hasta
que se decantó por uno.
-Tu
madre quería que usaras este para tu primer día de clase.- comentó
la bajita cocinera mientras hacía tremendos esfuerzos para llegar a
la percha del vestido.
Me
situé a su lado y le alcancé fácilmente el vestido.
-¿A
qué os referís con primer día de clase?- pregunté, desconcertada.
La
cocinera me miró extrañada.
-¿No
lo recordáis? Vuestro padre quería que entrarais antes, pero
después de lo ocurrido con...-Yian no terminó la frase.
-Y
prefirió esperar a que estuviera mejor para mandarme a ese antro,
¿verdad?- dije, terminando bruscamente la frase.
Yian
desvió la mirada incómoda y empezó a apretarme el vestido por
detrás.
-Perdóname...-hice
una pequeña pausa.-Tú no tienes la culpa de lo ocurrido...
La
cocinera me dedicó una leve sonrisa y, tras haber dado los últimos
retoques a mi vestido, se dispuso a salir de mi habitación.
-Vuestro
padre os espera bajo, él os acompañará en carruaje hasta la
academia.-me indicó Yian antes de desaparecer por la puerta.
Solté
un suspiro y entré al baño para darme unos últimos retoques en el
pelo. ¿Hacía cuánto tiempo que no salía a la calle? ¿Un mes?
¿Dos quizás? Una pequeña lágrima asomó por el lateral de mis
ojos, con la intención de caer. Nada más darme cuenta me apresuré
a secármela.
No...Por
mucho que me doliera, tenía que olvidarlo, tenía que asumir que él,
no iba a volver, no podía pasarme la vida llorando...
''No...Tengo
que ser fuerte''pensé firmemente mientras bajaba las escaleras hacía
el salón principal.
Allí,
vestido con un elegante traje, me esperaba mi padre, quien me sonrió
nada más verme.
-Estás
hermosa. Sin duda tu madre eligió bien.-comentó mientras me tendía
su brazo.
Asentí
con la cabeza en silencio y me agarré a él.
Ambos
nos dirigimos fuera, donde nos esperaba un enorme carruaje tirado por
dos hermosos caballos. Me senté en la parte de atrás, acomodándome
en los suaves sillones de terciopelo rojo. Mi padre en cambio se
sentó en la parte delantera, junto al conductor.
Apoyé
la cabeza en mi mano derecha y contemplé las magníficas vistas del
bosque que ofrecía la ventanilla del carruaje. Sin duda, me esperaba
un largo viaje...
***
Después
de horas metida en el carruaje con los molestos rayos de sol
impactándome en la cara, conseguimos llegar al lugar en el que iba a
pasar los próximos dos años de mi vida.
En
cuanto paró el carruaje salí rápidamente y me quedé embobada
contemplando las hermosas vistas del lugar. En el centro del recinto,
se alzaba imponente la enorme academia, cual estaba rodeada por un
precioso jardín bien cuidado y, más adelante, un largo lago, que
marcaba los límites del recinto.
-Real
Academia Piñedo.- murmuré en voz baja leyendo las iniciales del
escudo de la academia.
Mi
padre se situó a mi lado y me rodeó con el brazo.
-Hermoso
lugar, ¿verdad?- dijo él contemplando con admiración el enorme
edificio.- Tu madre y yo estudiamos aquí. De hecho, nos conocimos
aquí también.
Una
pequeña sonrisa escapó por mi boca, me sentí rara, llevaba meses
sin sonreír.
-¿Vamos?-me
preguntó la voz de mi padre, interrumpiendo mis pensamientos.
Asentí
con la cabeza y le seguí a través de los largos y pulcros
corredores de la academia. No podía evitar mirarlo todo con
curiosidad, los enormes cuadros que decoraban cada pared, la
brillante lámpara de araña que se encontraba, en un lugar que
deduje que era la biblioteca, los felices alumnos, que parloteaban
sin parar...
Estaba
tan concentrada en contemplarlo todo que, sin quererlo, me choqué
con un chico, haciendo que sus libros cayeran. Me apresuré a
arrodillarme para ayudarle a recogerlos.
-Yo...Perdona...Iba
distraída y...-murmuré mientras alzaba la cabeza para mirarlo.
Sus
hermosos ojos azules, abiertos de par en par, estaban clavados en mí,
pude leer la sorpresa en su rostro.
-¿Te
pasa algo?- pregunté, algo incómoda, ante la forma intensa en la
que me miraba.
Él
desvió la mirada al suelo y continuó recogiendo sus libros.
-No,
nada.-
Se
levantó rápidamente y siguió su camino. No pude evitar darme la
vuelta y contemplarlo ir.
Tenía
la impresión de que conocía a ese chico.
Me
reuní con mi padre, quien me esperaba, sonriente, al lado del
despacho del director.
-Ya
tendrás tiempo para ligar después.- comentó, mientras me guiñaba
un ojo.
Mi
rostro se ensombreció.- No intentaba ligar con nadie.- dije,
bruscamente.- ¿De verdad crees que me he olvidado tan rápido de
Jack? ¿De cómo sacrificó su vida para salvarme?- una pequeña
lágrima resbaló por mi mejilla.
De
repente, la imagen de Jack, tumbado en el césped, con aquella flecha
clavada en el corazón, volvió a mi mente.
-Yo...Cariño,
no pretendía decir eso...-hizo una pausa, como debatiendo que era lo
que debía decir.- Pero... Jack se ha ido, y, no puedes pasarte toda
tu vida triste por ello... ¿no has pensado en buscar un nuevo
pretendiente?
Me
puse furiosa, ante la insinuación de mi padre.
-Yo
no quiero un nuevo pretendiente.- dije, firmemente.- Yo lo quiero a
él.
-Pero,
cariño...-tartamudeó.
Le
arrebaté las llaves de mi habitación, cogí mi equipaje y me perdí
entre los corredores.
Cuando
ya estaba lo suficientemente lejos de mi padre, se me ocurrió mirar
el número de mi habitación.
-146-
murmuré en voz baja, leyendo el número escrito en el cartelito de
mi llave.
''¡Genial!''pensé
con amargura.''¿Dónde narices está eso?''
En
ese instante, me arrepentí de haberme separado de mi padre en aquel
arrebato de furia.
Me
recorrí los corredores de punta a punta, pero, seguía sin encontrar
mi habitación.
Solté
un suspiro de desesperación y me apoyé en la pared, dejando caer el
pesado equipaje al suelo.
-Esto
me pasa por imbécil.- me dije a mi misma.
De
repente, oí unos pasos cercanos. Recogí rápidamente mi equipaje
del suelo y continué andando.
-¿Perdida?-me
preguntó una voz masculina a mis espaldas.
Me
giré y me encontré con un atractivo chico, que tendría
aproximadamente mi edad. Su pelo, de un color entre dorado y castaño
claro, brillaba con intensidad, al igual que sus ojos, color miel. Me
sonrió mostrando unos perfectamente alineados dientes.
-No.-respondí
bruscamente.
Él
no pareció creerse mi respuesta y me arrebató las llaves de la
mano.
-Habitación
146. Eso está muy lejos de aquí.- comentó con una sonrisa
divertida, mientras me devolvía las llaves.
Solté
un sonoro suspiro y me crucé de brazos.
-Vale,
lo reconozco, no tengo ni idea de donde estoy.-
-Pues
mira, hoy es tu día de suerte, seré tu guía personal.- dijo
alegremente mientras me ayudaba con el equipaje.
-No
es necesario, puedo llevarla yo sola.- dije mientras me cargaba la
bolsa al hombro.
-Eres
cabezota,¿eeh?-
Una
pequeña sonrisa se escapó por mi boca. El tono humorístico de
aquel chico me hacía reír.
-Sígame
madame.- dijo haciendo un exagerado gesto con las manos.
Solté
una pequeña carcajada y lo seguí a través de los largos y pulcros
corredores.
Después
de unos minutos él se paró delante de una puerta.
-Aquí
es.- dijo señalando el cartelito con el número 146.
-Gracias
por acompañarme.-dije, dedicándole una tímida sonrisa.
-No
hay de que mujer.-me guiñó un ojo.- A propósito, ¿cómo te
llamas?
-Lena,
¿y tú?-
-Christian.-
sacó un papelito de su bolsillo y empezó a escribir.- Siempre que
necesites un guía personal, no dudes en llamarme.- me tendió el
papelito.
-100-
leí, en voz alta.- ¿Y esto qué es?- pregunté.
-El
número de mi habitación.-
ALKFJDOWAFJOSI EEEEEEEEEEEEEEEN FIN
¿Qué os ha parecido? Espero que os haya gustado, pronto subiré la segunda parte ;)
Me despido con Just Give Me A Reason, de Pink (mi canción favorita del mes, por cierto :P)
Buenas! :33 ¡Amores míos! ¿Os acordáis que os dije que subiría el vídeo esta semana? ¡Pues no iba en broma! Lo grabé justo ayer, y bueno, fue una rara experiencia xD ¡Me sentía como una loca hablando sola en mi habitación! (alksfjosaifjosiajfoid parecía Jack Harries ^^) Enserio...Es muy raro eso de hablarle a una cámara xD Intentar no reíros de mi ''preciosa cara'' (espero que hayáis sabido captar la ironía). ¡Va! ¡Qué narices! Os reiréis diga lo que diga...xD En fin...Ahí va el vídeo.
Este vídeo no lo he subido a youtube, solo está en blogger xD Y bueno, ¿qué os ha parecido el vídeo? Si os gustó, no dudéis en comentarlo y, si no os gustó...¡pues también! Si queréis que haga más, no dudéis en mandarme más preguntas y, en cuanto pueda haré otro ;) Un besazo bloggeras, os quiero! :) PD: Estaba pensando en subir el capítulo 1 entero de mi nueva novela en la próxima entrada, ¿qué pensáis?
Buenas! :3 What's upp? En fin, puedo suponer, que, os habréis quedado extrañados ante el título de esta entrada, bueno, esto tiene una explicación... ¿Os acordáis que comenté, en la anterior entrada que iba a escribir una novela de verano? Bien, pues esta novela de verano, se ha adelantado un pocito, ya que, ayer, empecé a escribir un relato pero... ¡No pude! :D Y...En vez de un relato, me salió, una buena historia, MUY BUENA, que podía utilizar para hacer esta novela de verano. Pero claro, era de esperar, que no iba a esperarme a verano para escribirlo (¡para entonces se me habría olvidado!) total, que me puse a escribir y, entre ayer y hoy, hice un buen cacho. Y, como soy una impaciente, no pude esperarme a compartir con vosotros la novela. A si que, os dejo un adelanto de lo que será el primer capítulo (aquí no está el capítulo entero, solo, simplemente el principio). Realmente tengo más escrito, pero, aún no lo quiero publicar MUAHAHAHHA. Ahí va:
A
veces desearía cerrar los ojos y volver al pasado, volver a sentir
su aliento en mi cuello, sus innumerables besos y caricias, esas
tiernas palabras que susurraba a mi oído y, sobretodo, poder
perderme de nuevo en la espesura de sus ojos verdes. Un inmenso
sentimiento de soledad golpea con fuerza las puertas de mi corazón,
deseo gritar su nombre a los cuatro vientos, llorar desahogando toda
mi rabia, pero ya si quiera tengo fuerzas para eso.
Porque,
por mucho que llore y grite, el pasado no se puede cambiar...
Noté
como alguien abría de golpe la puerta de mi habitación, caminaba
con delicadeza podía percibir el suave ruido que emitían sus
tacones al chocar contra el suelo. Corrió las cortinas de la
ventana, haciendo que un potente rayo de sol impactara en mi cara.
Gruñí por lo bajo y me di la vuelta, tapándome más con las
sábanas.
-Vamos
Lena, es hora de levantarse.- dijo Yian, la cocinera, con su habitual
tono de voz suave.
Abrí
los ojos lentamente y parpadeé unos instantes para acostumbrarme a
la intensidad de la luz. Gotas de sudor resbalaban por mi frente,
había vuelto a tener esa terrible pesadilla que llevaba
atormentándome desde que Jack... Borré aquellos pensamientos de mi
mente, no tenía que pensar más en ello.
Le
dediqué una media sonrisa a la cocinera y me levanté de mi cama
perezosamente.
Yian
abrió mi armario y empezó a revolver entre todos mis vestidos hasta
que se decantó por uno.
-Tu
madre quería que usaras este para tu primer día de clase.- comentó
la bajita cocinera mientras hacía tremendos esfuerzos para llegar a
la percha del vestido.
Me
situé a su lado y le alcancé fácilmente el vestido.
-¿A
qué os referís con primer día de clase?- pregunté, desconcertada.
La
cocinera me miró extrañada.
-¿No
lo recordáis? Vuestro padre quería que entrarais antes, pero
después de lo ocurrido con...-Yian no terminó la frase.
-Y
prefirió esperar a que estuviera mejor para mandarme a ese antro,
¿verdad?- dije, terminando bruscamente la frase.
Yian
desvió la mirada incómoda y empezó a apretarme el vestido por
detrás.
-Perdónadme...-hice
una pequeña pausa.-Tú no tienes la culpa de lo ocurrido...
La
cocinera me dedicó una leve sonrisa y, tras haber dado los últimos
retoques a mi vestido, se dispuso a salir de mi habitación.
-Vuestro
padre os espera bajo, él os acompañará en carruaje hasta la
academia.-me indicó Yian antes de desaparecer por la puerta.
Solté
un suspiro y entré al baño para darme unos últimos retoques en el
pelo. ¿Hacía cuánto tiempo que no salía a la calle? ¿Un mes?
¿Dos quizás? Una pequeña lágrima asomó por el lateral de mis
ojos, con la intención de caer. Nada más darme cuenta me apresuré
a secármela.
No...Por
mucho que me doliera, tenía que olvidarlo, tenía que asumir que él,
no iba a volver, no podía pasarme la vida llorando...
''No...Tengo
que ser fuerte''pensé firmemente mientras bajaba las escaleras hacía
el salón principal. Allí, vestido con un elegante traje, me
esperaba mi padre, quien me sonrió nada más verme.
-Estás
hermosa. Sin duda tu madre eligió bien.-comentó mientras me tendía
su brazo.
Asentí
con la cabeza en silencio y me agarré a él.
Ambos
nos dirigimos fuera, donde nos esperaba un enorme carruaje tirado por
dos hermosos caballos. Me senté en la parte de atrás, acomodándome
en los suaves sillones de terciopelo rojo. Mi padre en cambio se
sentó en la parte delantera, junto al conductor.
Apoyé
la cabeza en mi mano derecha y contemplé las magníficas vistas del
bosque que ofrecía la ventanilla del carruaje. Sin duda, me esperaba
un largo viaje...
Bueno, decirme, ¿qué os pareció? (Sé que no hay mucho que comentar en este pequeño fragmento).Pero, ¡el caso es que me digáis algo! xD
Otra cosa, para los que no os habíais percatado, esta novela no está basada en un tiempo actual, sino más bien sobre la edad media/moderna (eso explica lo del carruaje y que la protagonista, Lena, lleve vestido y no vaqueros y una camiseta)
¡Antes de irme!
Deciros que lo más probable es que sí haga el vídeo, a si que, para los que no me hayáis preguntado nada aún, ¡aprovechad! ¡Tenéis hasta la semana que viene para preguntar! :)
Y ahora, sí que me voy,
BYE! ;)
Os dejo un vídeo de Hola Soy German, lo que me río con este tío :'D
En
fin, supongo que os habréis fijado en el título de la entrada,
''cambios'', seguro que os quedásteis en plan... “Y ahora que
narices le pasa a esta tía?”
A
propósito, ¿os fijasteis en que cambié la decoración del blog?
OOOOtra
vez...
Aunque
claro, no solo cambió la decoración del blog, si os habéis fijado
también quité algunas páginas, añadí otras...
Bueno...
Me da mucha pena decir esto, porque bueno, llevo tanto tiempo con
ella, que se me hace raro dejarla, así, a medias y con algunas
lectoras pero es que... Bueno... Yo...
Ostia!
Quieres decirles de una vez que vas a dejar la novela!
Estúpido
gnomo, ¡siempre lo jodes todo!
Yo...Perdonar,
no quería ser tan brusca (putognomomelasvasapagar ¬¬) pero, en
efecto, Ramón tiene razón (Ramón,razón , ¡ostia si riman!) voy a
dejar la novela.
Y
, probablemente en este instante os estaréis preguntando, “porqué?”.
Pues,
todo esto tiene una explicación (lo dividiré en puntos)
1-
(Esta, es probablemente, la que más me impide seguir con la novela).
Yo...No me siento agusto escribiéndola, es como, que ya no tengo
ganas de escribirla, no me gusta que rumbo a cogido la novela, de
hecho, me parece tan...Infantil... Ya estoy harta de escribir
fan-fics, quiero hacer una historia en la que YO invente todos mis
personajes, sin cogerlos de ningún grupo musical.
2-
No tengo tiempo para escribir (bueno, esto no es realmente excusa, ya
que tiempo tengo, lo que no tengo es la suficiente inspiración para
continuarla).
Bueno,
me dejo ya mis excusas, lo resumiré en: No quiero seguir escribiendo
mi novela, me aburre. FIN
Por
eso mi blog ha cambiado tanto, y le he quitado algunos aspectos
directioners, porque quiero que mi blog pueda a llegar a más gente,
no solo para aquellas personas a las que les gusten One Direction. (a
propósito, no penséis que ellos han dejado de gustarme, LOS AMO).
No
sé si la idea de dejar mi novela será definitiva (soy una chica que
cambia mucho de opinión a si que, puede que me dé de golpe un
patatús o algo y quiera retomar la novela, ¡o yo qué sé! Pero
bueno, por ahora la dejo).
Eso
sí, no pensáis que por no tener la novela voy a dejar de escribir,
¡JÁ! ¡Por encima de mi cadáver! Seguiré escribiendo, pero, me
dedicaré a escribir relatos o hablaros de mi vida y eso (resumiendo:
entradas estúpidas escritas por una estúpida ).
Y
bueno, aparte de eso, estaba planeando un pequeño proyecto... Iré
al grano, este verano quiero escribir una novela, pero, corta, que,
en cuanto empecemos las clases, esté terminada. Vamos, llamémosla
una novela de verano xD.
Eso
sí, antes de escribirla voy a hacerme publicidad por ahí y
conseguirme más lectores (darme suerte :P).
Y
bueno, (sí, tengo más cosas que decir, soy pesada,¿eee?)
Estaba
pensando, en grabarme respondiendo preguntas que vosotros me
hicierais y luego, colgar el vídeo en blogger. Aunque claro, eso
solo lo haré si hay gente que vaya a verme porque si no, sería una
estupidez.
A
si que bueno, si queréis que lo haga, ya sabéis que tenéis que
hacer... ¡Ponerme un comentario con preguntas que queréis que
responda! Si veo que tengo las suficientes, lo haré ;)
A
si que yo de vosotros no desaprovecharía esta oportunidad, ¡verme
haciendo el ridículo en vivo! ¡Cualquiera pagaría por eso!
(JAJAJAJAJJAJAJA mentira xD)
En
fin, ya os dije todo, no veáis que bien se siente una cuando se
quita todas sus ideas de encima.
Un
beso bloggeras! :)
Os dejo una canción que, al principio odiaba, pero ahora, aunque suene extraño, hasta me gusta o.O (I'm anoooooooormal)
Bueno...En fin... *secándose disimuladamente una pequeña lágrima que resbalaba por sus mejillas* Yo... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA BLOGGERAS I'M SO SORRY :'( I missed you a lot! alkfjsoifjsiofjios Llevo unos días en los que NO PARO, no me da tiempo a conectarme a NADA y es un asco, porque no tengo tiempo para hacer el capítulo ( si quiera lo he empezado ._.) Y bueno.... ME PASO TODOS LOS DÍAS DIBUJANDO SIN PARAR COSAS QUE NO SON PARA MÍ y eso me frustra bastante. Antes, hacía un dibujo enserio cada mes, porque me apetecía, y les ponía muchas ganas y entusiasmo, pero ahora... Todos los estoy haciendo seguidos ya sean para cumpleaños, días de la madre,etc. Y los hago sin ganas, lo que hace que me queden peor... lkajfdoisjafiosdjfiosafjoisjsoifajfoisfoisjos Se que hace ya bastante tiempo que debería haber subido capítulo, pero bueno, si no me da tiempo, difícil lo tengo... Os prometo que en cuanto pueda subiré (si es que me viene la inspiración). Y bueno, ahora os dejo un relato, que tengo escrito desde el mes pasado xD
Una
suave brisa hacía que mi largo cabello recogido en una coleta se
moviera formando grandes ondas. No hacía frío. No hacía calor.
Aquel, era sin duda un tiempo perfecto para correr.
¿Quién
me iba a decir que algo que empezó cómo una simple distracción
acabaría convirtiéndose en mi obsesión?
Cerré
los ojos y sonreí, sin duda, él había tenido mucho que ver en mi
obsesión con correr.
Flashback
''Estaba
estirando, en un banco cercano a la pista en la cual solía correr
cuando sentí una presencia a mi lado. Giré la cabeza rápidamente
y me topé con unos preciosos ojos verdes que me contemplaban. Me
miró tímidamente y esbozó una leve sonrisa.
-¿Te
importa que estire aquí?-me preguntó-Los demás bancos están
ocupados.
-Mmm...No,
claro que no..Es decir,¡Sí! Digo... ¡No!-empecé a enredarme con
las palabras mientras mis mejillas se teñían débilmente de rojo.-
Bueno, ya me entiendes, que puedes estirar aquí.- dije finalmente
mientras soltaba un suspiro de alivio.
Él
soltó una pequeña carcajada y apoyó el pie en la parte baja del
banco, estirando los gemelos. Entonces, me di cuenta de que lo
estaba mirando fijamente y aparté la mirada rápidamente,
volviéndome a centrar en mis estiramientos. ''
Fin
del flashback
¿Quién
iba a decirme que aquel encuentro con el tiempo formaría una hermosa
y fuerte amistad? Continué andando hacía el parquecito en el cual,
solíamos quedar todos los martes y jueves para salir a correr
juntos. Seguía manteniendo esa sonrisa tonta en la cara, siempre
que iba a estar con él la ponía, no podía evitarlo.
Al
fin lo vi, el acababa de cruzar la puerta del parque, grité su
nombre para llamar su atención. Este se giró, arrugando la frente
de esa forma tan sexy que solo él sabía hacer. Entonces me miró y
me dedicó una radiante sonrisa, mientras se paraba en seco y se
sentaba en el bordillo que tenía justo al lado. Le devolví la
sonrisa y me pegué un pequeño esprin hasta conseguir llegar a su
lado. Él se levantó de un salto y me saludó como normalmente
hacía.
-¿Qué
hay enana?- dijo mientras me sacudía el pelo con cariño.
Le
di un puñetazo en el hombro suavemente.- ¡Y dale con llamarme
enana! Y yo me pregunto... Si no soy bajita, ¿porqué me llamas
enana?- protesté cruzándome de brazos.
Él
sonrió adorablemente y se colocó frente a mí mientras con sus
suaves dedos apartaba delicadamente un mechón de pelo de mi cara.
-Porque,
aunque no seas bajita, sigues siendo más enana que yo.- dijo
mientras me sacaba la lengua.
Alcé
una ceja y le di una colleja. - Idiota.- bufé.
Él
soltó una pequeña carcajada y se dirigió hacia la pista. Tardé
unos instantes en seguirlo para hacerme de rogar, pero, simplemente
la idea de estar lejos de él me horrorizaba, por lo que no tardé
demasiado en situarme a su lado. Este giró la cabeza y me dedicó
otra de sus fantásticas sonrisas. Me sonrojé y miré al suelo como
si hubiera algo que admirar en un asqueroso chicle que había pegado
en la pista. ¿Porqué tenía que ser tan jodidamente perfecto?
Empezamos
a correr, al principio entre bromas y estupideces que soltábamos,
pero con el tiempo, nos pusimos serios y nos pusimos a correr a la
par, sin hablar y concentrando toda nuestra atención en lo que
estábamos haciendo.
Me
dirigí a la fuente a beber algo de agua. Estaba sedienta... ¡Qué
narices1 ¡Sedienta es poco! ¡Me bebería el océano Atlántico
entero! Me agaché y empecé a beber de la fuente. Una vez terminé,
me sequé con la chaqueta las gotitas de agua que rondaban por mi
boca. Sonreí, satisfecha y me dirigí a la sombra debajo de aquel
árbol, en la que había dejado a Jack. Me sentía orgullosa, ya que
hoy al fin, había conseguido superar mi récord de 45 minutos que
consiguieron convertirse en 50. Aunque, lo mejor de todo fue cuando
él me felicitó y me abrazó por haberlo logrado. Solo el recordar
el suave cosquilleo de su pelo rozando mi mejilla hacía que mi
corazón latiera con más rapidez.
Lo
contemplé de lejos, estaba tumbado en el césped y sostenía algo en
las manos, se reía. Conforme me acercaba pude ver de que se trataba.
¡Mi móvil! Corrí lo más rápido que pude hasta llegar junto a
él.
Le
dirigí una mirada asesina.-Devuélveme el móvil.- dije en tono
cortante.
Él
escondió el móvil detrás de su espalda y alzó la mirada, como si
aquel asunto no fuera con él.
-¿El
móvil? ¿Qué móvil?- dijo haciéndose el tonto.
Me
tiré al suelo junto a él y me puse a sus espaldas intentando
recuperar mi teléfono. Este se dio cuenta de mis intenciones y
cambió de posición rápidamente observando la pantalla.
-Veamos...
Mmm... Paula tiene pinta de ser muy buena amiga tuya.- dijo
juguetonamente mientras marcaba teclas en el teléfono.
Abrí
los ojos como platos y me abalancé sobre él.
-¡NO!
¡Ni se te ocurra!- grité alarmada mientras movía los brazos como
loca intentando recuperar mi móvil.
Rocé
mi dedo sin querer, suavemente sobre su piel, provocando una fuerte
carcajada en él.
-¡Ajá!
Con que tienes cosquillas, ¿eee?- dije en tono malvado mientras le
atacaba a traición.
-¡No!
¡No tengo cosquillas!- protestó él entre risas- ¡Para! ¡Enserio!-
soltó de nuevo una larga carcajada.
Aproveché
el momento y rápida como una gacela recogí el teléfono que
descansaba sobre el césped.
Él
se dio cuenta de que lo había cogido y se abalanzó sobre mí.
Forceamos durante un rato entre risas, cuando, ambos nos miramos a
los ojos y nos dimos cuenta en la posición en la que nos
encontrábamos. Lo tenía justo encima mía, tan, cerca... Notaba
como sus rodillas rozaban mis muslos suavemente. Mi corazón latía
con fuerza ante aquella situación, ambos de repente estábamos
serios, simplemente contemplándonos. Nuestros rostros estaban
extremadamente cerca. Sus cortos mechones rubios, rozando mi frente.
-María...-susurró-
Tus ojos...Tienes unos ojos preciosos, ¿sabes?
-No
creo que tenga unos ojos preciosos, son tan, simples...Marrones...-
-No
entiendo como puedes decir eso, a mi me parecen hermosos.- dijo
mientras hundía la cabeza en mi cabello.
Mi
cabeza no acababa de asimilarlo, él acababa de decirme que tenía
unos ojos preciosos y ahora...Lo tenía justo encima mía, aspirando
el aroma de mi cabello.
-Me
encanta...Tu pelo es tan suave.-dijo mientras lo acariciaba con la
mano derecha.
Por
un instante mis ojos sintieron una fuerte atracción hacia sus
labios, sus perfectos y hermosos labios, que me llamaban a gritos.
Intenté resistirme, pero la tentación era demasiado fuerte, ¡lo
tenía encima mía! Le eché los brazos al cuello y lo besé. Pude
notar como aquel beso lo pillaba desprevenido, pero, para mi
sorpresa, no lo rechazó, de echo, lo acogió de buena gana,
delvolviéndomelo de forma intensa.
Despegué
mis labios de los suyos y empecé a jadear levemente, aquel beso me
había dejado sin aliento. Entonces él se volvió a agachar y empezó
plantar ardientes besos en mi cuello, haciendo que mis jadeos
aumentaran. Con mi mano libre, hundí mis dedos en su cabello,
acariciándolo con suavidad. Note como su mano se introducía debajo
de mi camiseta y empezaba a acariciarme el abdomen haciendo círculos.
Se me puso la piel de gallina ante el mero contacto de su mano con
mi piel. Él pareció notarlo y se detuvo, algo avergonzado.
-¡No!
¡No pares por favor!- le supliqué mientras dirigía su mano, de
nuevo hacia mi abdomen.
Él
me miró sorprendido y plantó un largó y sensual beso en mis
labios, consiguiendo de nuevo, dejarme sin aliento. Alcé las
piernas y las entrelacé al rededor de su cintura. Él sonrió
ampliamente y empezó a acariciarme los muslos con delicadeza, como
si de un tesoro se tratara.
Entonces,
después de unas ardientes caricias, nos dimos cuenta de lo que
estábamos haciendo y nos separamos de golpe. Notaba como mis
mejillas se sonrojaban a más no poder, lo miré sutilmente de reojo
y, para mi sorpresa, yo no era la única que se había puesto
colorada. Nos quedamos unos instantes en silencio, algo incómodos
ante la situación. De repente nos miramos y él esbozó una preciosa
sonrisa mientras se volvía ha acercar a mí. Se puso enfrente mía.
Lo contemplé y no pude evitar perderme en la espesura de sus
hermosos ojos verdes, que hoy veía más brillantes que nunca.
-Te
quiero.- dijo firmemente mientras se acercaba más a mí, dejando un
pequeño beso en mis labios.
A
pesar de la poca duración del beso, puedo asegurar, que lo disfruté
más que ninguno.
Bueno, este relato está inspirado en un sueño que tuve, lkafjsoijfoisajfoisjios empezó siendo corto, pero como veis, me acabó quedando bastante largo xD.
Quizás os parezca algo pasteloso pero es que, AWWWWW me apetecía escribir algo de amor, alguna vez, ya que mi último relato fue algo violento jajajaja
En fin, me voy despidiendo,
BYE BLOGGERAS,
OS AMO! ;)
PD: Os dejo a mi querido Bruno Mars de despedida, recuerdo que casi mato a mi hermana cuando dijo que cantaba mal.
Buenaaaaaaaaaaaaaaaaas AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA NECESITABA ESCRIBIR ALGO RIGHT KNOW! Realmente, esta entrada no está planificada como normalmente, escribo, simplemente lo que me viene a la cabeza y seguro que cuando la guarde, la leeré y pensaré *¿qué mierda es esto?* PERO EN FIN y-yo... Quiero escribir... *dije tímidamente mientras pulsaba las teclas con entusiasmo* OK NO ._. dejemos las narraciones para luego... En fin, ya que no tengo nada de lo que hablar, os contaré mi maravillosa vida *ironía*. ALFDJSOAFJOISKLAFJDLSKFJS ¿Sabéis qué? Una amiga y yo tenemos un ''supuesto novio de segundo de bachiller'' (lo de supuesto va porque...Bueno...El no sabe que es nuestro novio...¡PERO QUE MÁS DA! Lo sabemos nosotras que es lo importante, ¿no?) JAJAJAJA En realidad me da pena el pobre chico... Va pensar que lo espiamos o algo (cosa que ''nuncaaa'' hacemos) Espero que hayáis conseguido pillar el sarcasmo, ese ''nunca'' es realmente ''siempre''. Seeeeh, pobre chico... Pero es que es tan AFLKJDALFDJSOIFJIJFOSJOISFJFDOSIJFDSO *.* Mirar, os lo describo *ejem,ejem* (aclarándome la garganta): Es alto, está fuerte *.* (pero de fuerza la justa, no creáis que es un Hulk, que a mí así no me gustan) y awww...Seguro que tiene tableta (eso lo intuyo yo) unos fantásticos biceps awww (Asqueroso! Siempre lleva manga corta y me quedo embobada mirándolo) y...Tiene una mirada bonita, sus ojos son marrones, pero es que tiene las pestañas muy largas y una mirada...awww, ¿cómo decirlo? Digamos que tipo Zayn *.* Y el pelo, no se como describirlo (soy muy mala describiéndo el pelo de la gente) pero creerme, para que YO (que soy muy tiquismiquis) diga que el chaval esta MUY BUENO ya tiene que ser guapo. A! Y viste genial (me encanta cuando se pone collares y pañuelos :33) Total, que ahora, nuestros recreos consisten en: -¡Vamos a buscar a nuestro novio!- o -¡Míralo! ¡Está ahí! ¡Vamos a perseguirlo!- Seeh, muy guays nosotras, siempre que lo vemos vamos corriendo y nos ponemos detrás suya y...awwww ¿Os dije que tiene una espalda muy bonita? ¿No? ¡Pues os lo digo ahora! Un día, llegamos hasta a chocarnos con él ''disimuladamente'' y nos miró con cara rara y luego se fue con sus amigos... ¡Pero claro! Para nosotras eso fue una mirada de amor. Y total, que con la tontería, empezamos mi amiga y yo con el chaval y se nos han acoplado otras dos. (ÉL ES SOLO MÍO >.<) En fin, creo que voy a dejar de hablaros de mi ''supuesto novio'' porque seguro que os empiezo a aburrir... ¡Ai! Me acabo de acordar de una cosa... Hace poco, tuve una especie de discusión con una niña que iba a mi colegio, dos cursos más pequeña que yo. ¡Me partí de risa con la niña! Tanto, ¡qué hasta guardé la conversación! Fue en plan: ''Esto tengo que ponerlo en blogger'' Os la pongo por orden y todo,¿eee? :P
Digamos que en cierto modo, fui un poco brusca en el principio, pero es que estaba de mal humor, ¡fue el día en que se me cayeron los macarrones! De todas formas, esa niña, diciendo que me iba a pegar dos ostias me hizo reír...Es que.. ¡Es una enana de mierda! ¡Qué le saco tres cabezas! ._. Vamos, patético... Sigamos:
Si tan pequeña es así de choni...No la imagino de mayor ...
alkfjsiofjsio Fue divertido hablar con ella... Lo más fuerte, es que después de todo, unos días después, me dice: ''olaa'' Osea, ¡cómo si fuéramos amigas de toda la vida! ._. Realmente, no entiendo a la gente ... La entrada se quedó algo corta y quiero seguir distrayéndoos, por lo menos, unos cuantos minutos más y...¿Qué mejor manera para hacerlo que relatando otra de las aventuras de Ramón el imbécil? Seeeeh, veremos haber que ideas salen de mi cabeza está vez. *piiiiiiiiiip, thinking modo on * Vale, ya me lo pensé :) Antes de nada, una foto de nuestro protagonista:
Guapo,¿verdad? En fin, está será una de las aventuras de la infancia de nuestro Ramón, tan solo unos siglos antes de conocerme, cuando, aún vivía en Gnodman, capital de Gnomolandia. Ramón, aunque parezca algo extraño, en su infancia fue un gnomo adorable, simpático y guapo, realmente guapo, llevaba loquitas a todas las gnomas. Una tarde, en la Real Academia De Formación Gnomínica (R.A.D.F.G para abreviar) les encargaron, a los estudiantes una tarea, destinada, únicamente para los más valientes. Como no, nuestro perfecto Ramón, alzó la mano nada más oír la propuesta del profesor, ofreciéndose como voluntario. Caña de pescar, ropa adecuada, cebo y ¡chocolate que no falte! Ramón hacía la maleta mientras tarareaba felizmente una canción tradicional gnomínica. Aunque, probablemente, si en ese momento hubiese sabido lo que le esperaba en esa gran aventura, se lo habría pensado muy bien antes de ir... Ya era la hora, en el grupo tan solo eran 10 gnomos (los únicos que habían querido aceptar la misión) guiados por un profesor de larga barba trenzada. Cruzaban el inmenso lago, tan temido en toda la capital, los estudiantes, se agarraban fuertemente a sus cañas de pescar mientras miraban de un lado a otro, asustados, aunque claro, todos menos nuestro querido Ramón, que estaba totalmente convencido de que todo saldría bien, nunca había fallado lo que se había prometido. Una sacudida, llantos de gnomos asustadizos, dientes, enormes dientes, y, una gran cola, golpeando la pequeña barca con fiereza. Ese era el gran monstruo que poblaba las pesadillas de los niños más pequeños, que aparecía en las leyendas urbanas que contaban los ancianos a sus nietos, el temido por todos...Aquel bicho no tenía nombre en concreto, normalmente, cuando hablaban de él le decían ''bestia'' o, los más supersticiosos lo llamaban ''el innombrable'' ya que pensaban que si le daban un nombre, este se aparecería ante ellos. Los gnomos más desesperados, se tiraban al mar e intentaban huir de allí, pero nada servía en esa lucha, el monstruo era rápido, ¡y tanto que era rápido! Se movía a la velocidad de la luz y, siempre conseguía comérselos a todos antes de que estos pudieran llegar a orilla. Todos los de la barca estaban heridos, incluso nuestro intrépido Ramón, que contaba con un enorme mordisco en el brazo. Entonces, todo se volvió oscuro y cayó rendido al suelo, inconsciente. Abrió los ojos lentamente, ¿dónde estaba? No recordaba muy bien lo ocurrido unas horas antes, tan solo tenía recuerdos incompletos y borrosos, muy borrosos. Se frotó las manos, algo en él había cambiado, se sentía muy raro, de repente, más borde, algo que él nunca había sido y tenía ganas de soltar tacos e insultar al primero que pasara... ¿Porqué estaba teniendo esos pensamientos? Él, precisamente él, que siempre había sido tan amable y respetuoso, ¿qué le estaba pasando? Se levantó a duras penas del suelo y se arrodilló a orillas del mar, para echarse algo de agua en la cara y entonces...Soltó un grito de sorpresa, ¿quién era aquella horrenda persona que lo observaba desde el mar? Y, al cabo del tiempo, calló en cuenta, de que, aquella persona, era, nada más y nada menos..Que su reflejo. alkfjdosijfosoijs ¿Qué os ha parecido? Ains... ¡Pobre Ramón! ¡Ahora me da hasta pena! :( Bueno, me despido, que soy consciente de que os estoy aburriendo...jajaja Amo está canción *.*
Heeeyyy amores míos! Enfermita al habla... Seeeeh, me puse mala :LLL ¿Nunca habéis vivido uno de esos días en los que todo os sale mal? Pues, HOY HA SIDO EL MÍO >.< En primer lugar me levanté constipada, con dolor de cabeza y garganta, pero no me pude quedar en casa porque mis padres trabajaban y sí, en esas pobres condiciones FUI AL COLEGIO. Y total, como no me encontraba nada bien, no hice practicamente nada de los ejercicios que nos mandaban hacer un clase, vamos, QUE ME HA QUEDADO UNA PILA ENORME DE DEBERES PARA MAÑANA ._. Y encima a última me tocaba hacer fútbol en gimnasia genial! con lo que me gusta a mí el fútbol ._. *intentaba ser irónica* Y para colmo me quedé sin comer macarrones :( Seeeeh, estaba escuchando música mientras calentaba mi plato en el microondas y, cuando fui a sacarlos... Bueno, supongo que podéis imaginar que pasó... Se me resbaló el plato (que menos mal que era de plástico, porque si no se habría roto) y se me cayeron todos al suelo. viva! ._.Y bueno, me tocó limpiar todo el estropicio y monté una buena con la fregona (seeeh, me pasé con el agua y me tocó secarlo todo a base de servilletas) vamos, patético En fin, creo que voy a dejar las desgracias de mi vida exagerada y os voy a poner de una vez el maldito capítulo (que bastante os he hecho esperar). Ahí va:
CAPÍTULO
33: ¿QUÉ NARICES HACE EN EL HOSPITAL?
Unos
pequeños rayos de sol se colaron por la ventana del camerino. Gruñí
y me di la vuelta, pensando que dormía en mi amplia y plácida cama.
¿Quién me iba a decir que estaba en un pequeño y estrecho sofá?
Caí al frío suelo llevándome conmigo una pequeña maceta que tenía
en una mesa.
-¡Mierda!-me
quejé mientras me pasaba la mano por la frente.
Me
quedé unos instantes en silencio, intentando recordar que narices
hacía durmiendo yo en el sofá. Me levanté del suelo y entonces,
fue cuando lo vi... Justin estaba durmiendo profundamente en mi cama.
A partir de ahí lo recordé todo...
“Y
cuando despierte,¿qué le digo? ¿Qué le di un sartenazo en la
cabeza porqué intentó besarme?” pensé soltando un suspiro.
Mmm...Viéndolo
así sonaba hasta cómico.
Me
di la vuelta y entré al cuarto de baño para asearme un poco y
cambiarme de ropa, ya que con la tontería me dormí con el vestido
puesto.
No
tardé demasiado en arreglarme,al salir, Justin ya se había
levantado de la cama y estaba sentado, con la cabeza enterrada entre
sus manos.
Nada
más verme salir me miró confuso.
-¿María?-
preguntó lentamente. -¿Qué hago yo aquí?
De
repente abrió los ojos como platos y se levantó de la cama.
-No
me digas qué tú y yo...Bueno...Ya sabes...-murmuró tímidamente
mientras se pasaba una mano por la cabeza con nerviosismo.
-¡No!-dije
yo mientras me ruborizaba levemente.- Tranquilo, no pasó nada.
Suspiró
y se sentó en la cama, se le veía cansado.
-¿Porqué
me duele tanto la cabeza?- dijo mientras se ponía la mano en la
frente.
-Bebiste
demasiado.-respondí.
Como
es normal, preferí ahorrarme la parte del sartenazo.
-Y
entonces...¿Qué narices hago aquí?- volvió a preguntar clavando
su mirada de ojos miel en mí.
-Pues...¿No
recuerdas nada de nada?-
-Mmm...
Me acuerdo de haber estado hablando contigo y con las chicas, a
partir de ahí, todo se me hace borroso.-murmuró rascándose la
barbilla con gesto pensativo.
Suspiré
y decidí contarle todo lo ocurrido aquella noche. Como había
intentado besarme y, le confesé tímidamente, aquel sartenazo que
había recibido por mi parte (lo que explicaba ese enorme chichón
que empezaba a formarse en su frente).
Él
abrió los ojos como platos.- ¿De verdad hice eso?- me preguntó
alarmado.
Asentí
con la cabeza.
-Vaya
yo... De verdad lo siento mucho...- murmuró avergonzado.- Siempre me
pasa igual, desde que rompí con Selena, empecé a beber y... Bueno,
últimamente creo que me estoy pasando.
-No
pasa nada... Perdóname a mí también...Ya sabes...Por el
sartenazo...¡Es que no sabía que hacer!- me excusé mientras me
recogía el pelo con una goma que llevaba en la mano.
-Tranquila
mujer.-dijo mientras me guiñaba un ojo, algo más alegre.- Me
merecía el sartenazo por idiota.
-Oye...Cuando
dijiste lo de ''desde que rompí con Selena''. ¿Qué te pasó con
ella?- le pregunté.
Pude
notar como se le ensombreció el rostro cuando nombré a Selena.
-Yo...Perdona,
si no me lo quieres decir, lo entenderé.-añadí rápidamente.
-Tranquila,
entiendo que tengas curiosidad... Lo que pasa es que...Lo nuestro no
acabó demasiado bien...- murmuró cabizbajo.
Lo
miré preocupada, se notaba que hacía tiempo que no hablaba del tema
y al recordárselo le sentó algo mal, como si, volvieran a clavarle
aquella estaca infernal de nuevo, en el corazón.
Tomó
aire y alzó la cabeza.- Todo empezó por una estúpida discusión.
Yo hacía tiempo que la veía charlando con un chico y como no, mis
celos entraron en acción. Le eché en cara que parecía que pasaba
más tiempo con ese chico que conmigo... Lo peor de todo fue cuando
ella me aclaró que aquel chico era su primo, que estaba de
vacaciones allí y se echó a llorar, porque decía que yo no
confiaba en ella. En ese momento, mi corazón se hizo trizas. Había
sido un idiota, le dije cosas que realmente no pensaba, cosas que sé
que le hirieron. Acabamos gritándonos y marchándonos cada uno por
su cuenta.- finalizó la historia y vi como una pequeña lágrima
empezaba a asomar por sus sonrosadas mejillas.
-Justin...-
-María,¡yo
la amo! Cuando rompí con ella me volví loco. Empecé a fumar,bebía
mucho y me acostaba con la primera que pasaba, se me fue todo de las
manos...-hundió la cara en sus manos.-Soy idiota. Ella está mejor
sin mí, merece a alguien que sepa tratarla mejor de lo que lo he
hecho yo...
Lo
miré con tristeza, verlo así me rompía el corazón. Me acerqué a
él y lo abracé intentando animarlo.
-¿No
has pensado volver ha hablar con ella y decirle lo que sientes?-
-Ella
no querrá hablar conmigo...-
-¿Cómo
sabes tú eso?-dije mientras me levantaba de un salto de la cama.-
Por lo menos podrías intentarlo.
-Ya
te lo he dicho, ella me odia...-murmuró alzando la cabeza para
mirarme.
-Venga
va,Justin. Ahora te vas a levantar y vas a ir a hablar con ella de
todo esto.-dije firmemente mientras le tendía una mano.
Este
me miró, dudoso, pero finalmente la aceptó y se puso al lado mía.
-Está
bien, iré.- dijo soltando un suspiro.
Lo
contemplé, llevaba unas pintas horribles, tenía los ojos hinchados
y el pelo alborotado.
-Justin...Deberías
arreglarte un poco antes de ir,¿no crees?-le dije mientras le guiaba
frente a un espejo para que se contemplara.
-¡Dios
mío que pintas! Sí, tienes razón... Pararé por mi casa antes.-
dijo mientras me guiñaba un ojo sonriente.
Le
devolví la sonrisa y juntos, salimos del camerino.
Y
entonces, fue cuando me acordé...¡Jack! Tenía que lograr
encontrarlo.
Acompañé
a Justin hasta la salida del estudio, le deseé suerte y me metí de
nuevo al camerino.
Encendí
el ordenador y entré en twitter. Las fans siempre se enteraban de
todo, ¿sabrían dónde estaba Jack?
Cotilleé
varios de los perfiles de algunas directioners a las que seguía, y,
entonces fue cuando vi, algo que me dejó de piedra.
Un
tweet que decía:
“Imagen
de Jack en el hospital” y salía él, tan guapo como siempre, pero,
no sonreía a las cámaras, como habitualmente hacía,se podía
apreciar a simple vista que no estaba contento, miraba al suelo y,
pude notar como tenía los ojos ligeramente hinchados, ¿había
estado llorando?
Me
quedé mirando la imagen durante unos largos minutos, pensativa.
Tenía que haber pasado algo muy grave para que Jack llorara, él,
que era de las personas más fuertes que conocía, él, que siempre
estaba alegre y te dedicaba sus mejores sonrisas. Estaba claro que
algo había ocurrido y no pensaba quedarme de brazos cruzados viendo
como el tiempo pasaba.
Me levanté
de un salto y me dirigí hacia la salida. En dirección al
hospital...
Seguía
sin entender como habría logrado pasar ante aquella multitud de
fans, pero el caso es que había conseguido entrar en el hospital.
Merodeaba por los pasillos sin un rumbo fijo, mirando cada rinconcito
con la esperanza de encontrarme con esos preciosos ojos verdes.
En
principio había pensado en preguntarle a las enfermeras por Jack,
pero, lo más probable es que no me hicieran caso, ¡a saber la
cantidad de fans que les habrán preguntado por él ya!
Fui
a la entrada principal del hospital, donde había un mapa en el que
aparecían todas las instalaciones.
¡Qué
tonta! ¿Cómo no se me había ocurrido ir a la sala de espera?
Seguí
el camino que había visto en el mapa y, al fin conseguí llegar. Y
ahí, en una de las sillas negras de la sala, estaba él, mirando al
suelo con gesto ensombrecido, pensativo, como si no perteneciese a
este mundo, como si, todo lo que ocurriera a su alrededor le fuera
indiferente.
Al
principio lo contemplé de lejos, nunca lo había visto así...
Entonces, decidí acercarme un poco a él, tenía mucha curiosidad
por saber que es lo que le había pasado.
-¿Jack?-
pregunte, en un susurro apenas audible.
Este
alzó la cabeza lentamente. Me quedé petrificada al verlo, tenía
los ojos hinchados y gesto cansado, por no hablar de aquella aura de
tristeza que lo envolvía.
Él
formó una pequeña sonrisa forzada en sus rostro nada más verme,
pero no duró demasiado, enseguida, volvió a ser sustituida por su
anterior semblante serio.
Me
senté junto a él preocupada.
-Jack...¿Qué
te ha pasado?- pregunté tímidamente.
Él
me miró directamente a los ojos, unos ojos, llenos de tristeza y
agonía.
-María...Mi
abuela...Acaba de fallecer.-dijo él mientras una pequeña lágrima
se deslizaba por sus mejillas.
Lo
miré, sorprendida, realmente no me esperaba esa respuesta. Me quedé
unos instantes en shock, pensando en que hacer, pero entonces no pude
más me abalancé hacía él y lo abracé fuertemente.
Él
acogió con agrado mi abrazo y apoyó la cabeza en mi pecho, mientras
seguía llorando desconsoladamente, como si se tratara de un niño
que se acababa de hacer un rasguño en la rodilla. Verlo así me
rompía el corazón, tanto, que incluso derramé alguna que otra
lágrima.
Yo
le acariciaba el pelo con ternura mientras le susurraba palabras al
oído, intentando tranquilizarlo.
Nos
pasamos unos largos minutos así, abrazados mientras Jack seguía
llorando. De repente alzó la cabeza y me miró a los ojos.
-María...Gracias,
por todo lo que estás haciendo, realmente no sé como me aguantas.-
murmuró mientras se restregaba las lágrimas de los ojos.
Alcé
la mano y le acaricié la mejilla con ternura.
-No
tienes porque darlas. ¿Después de todo lo que has hecho tú por mí
como quieres que no te ayude?- susurré mientras le daba un suave
beso en los labios.- Aparte yo...Te quiero y no soporto verte así.
Esta
vez fue él quien se inclinó y posó sus labios en los míos,
dejando un largo e intenso beso en ellos.
Me
atrajo más hacía él, haciendo que acabara sentada en su regazo.
-Yo
también te quiero.-susurró cerca de mi oído, provocándome un
suave cosquilleo.- realmente, no sé que haría sin ti.
Le
eché los brazos al cuello y lo volví a besar mientras él
acariciaba suavemente mi pierna.
Clavé
mis ojos color miel en los suyos.
-Jack...¿Tu
abuela y tú estabais muy unidos?- pregunté tímidamente.
Él
bajó la mirada tristemente. Enseguida me arrepentí de habérselo
preguntado, ¿le habría molestado?
Pero
para mi sorpresa, me respondió débilmente.
-Cuando
era niño me quedaba a dormir en su casa casi todos los fines de
semana. Ella...Era una mujer genial, me contaba fascinantes historias
y jugábamos a detectives en el jardín.-se restregó una pequeña
lágrima que resbalaba por su mejilla- Aun recuerdo el sabor de sus
galletas caseras, cuando las hacía me las acababa yo casi todas.-
sonrió débilmente- Siempre que mis padres venían a recogerme me
ponía como loco porque no me quería ir, pataleaba y me escondía
por el jardín. ¡Incluso llegué a plantearles a mis padres el
mudarme a casa de mi abuela!- se quedó unos instantes en silencio,
pensativo.- Realmente no entiendo porque te estoy contando esto,
seguro que te estoy aburriendo.
Lo
miré a los ojos y sonreí tímidamente.- No me aburres.-dije
mientras le daba un pequeño beso en la mejilla.
-¿Sabes?
Ahora más que nunca entiendo esa frase que dice: ''No sabes apreciar
lo suficiente algo hasta que lo pierdes''.- murmuró él.
-Una
gran frase...-
Nos
quedamos, de nuevo, un momento en silencio, abrazados y pensando en
todo lo ocurrido. Nunca vienen mal esos momentos de reflexión.
De
repente Jack alzó la cabeza.
-¿Sabes?
Si no fuera por mi abuela probablemente yo no estaría en la banda.
Ella, fue la primera persona que me escuchó cantar...-se le
empezaron a humedecer los ojos de nuevo.- Me convenció para que me
presentara al concurso y bueno... Gracias a ella estoy aquí.
Le
sequé la pequeña lagrimita que empezaba a resbalar por su mejilla.
-Oye,
María, es tarde, ¿tus padres saben que estás aquí?-me preguntó
Jack.
-Pues...No,
pero seguro que si los llamo y les explico la situación lo
entienden. Igualmente, digan lo que me digan, pienso quedarme aquí
contigo.-
Él
abrió los ojos sorprendido.- ¿Te vas a quedar conmigo? Yo, voy a
quedarme aquí toda la noche...
-Pues
yo me quedaré contigo, así te hago compañía y no te quedas solo.-
dije mientras le guiñaba un ojo.
-Enserio
María, no quiero que te sientas obligada, si no te apetece
quedarte...- le corté con un beso antes de que pudiera continuar.
-No
me siento obligada, si me quedo, es porque quiero.-
-Gracias
por todo, de verdad.-
-No
tienes porque darlas hombre.-
FIN DEL CAPÍTULO
Ahora, me gustaría aclarar unas cuantas cosas. Sé que hay fans de Selana y Justin que leen mi blog y bueno, solo es recuerdo QUE ES UNA NOVELA, LO QUE ESCRIBO NO ES REAL. Por tanto, cuando puse que Justin sigue enamorado de Selena, por favor, que las beliebers y selenators no se lo tomen a mal.
A mi, realmente, Selena y Justin me son indiferentes, pero si los puse juntos, es porque se me hace raro poner que Justin esté enamorado de otra chica, no sé si me explico... Bueno, que espero que no os hayáis tomado eso a mal, que sé que desde la ruptura de Justin y Selena, está habiendo mucho movimiento entre las beliebers y las selenators.
Ahora que he dejado esto claro, si que me voy a ir despidiendo, haber si consigo acabar mis deberes ._. si quiera los empecé...